Comámonos un fantasma
L a mayoría de mi familia padece de parálisis del sueño. No fue una sorpresa cuando me empezó a pasar a mi. Viví aislados casos cuando era pequeña. Pero cuando cumplí la mayoría de edad, se hicieron mucho peores. Empecé a ver sombras con silueta humana, en especifico una silueta enorme de una persona. El tipo. Por un tiempo fue implacable, no había noche en que no que pudiera dormir tranquila. La falta de sueño se volvió una preocupación constante en mi vida. No voy a entrar en detalle con lo que paso con el tipo(es asqueroso y prefiero dejarlo para otra ocasión). Saltándomelo, ya no veo al tipo , se fue. No lo he sentido, visto o escuchado en ocho años. En aquel momento se presento la vieja. Es tan diferente al tipo; Chiquita y sonriendo, con un frondoso cabello gris. Al principio ella entraba al cuarto solo para observarme. Luego, inicio esta retorcida dinámica de jugar a las escondidas en donde arrastraba los pies y yo debía mirar en distintos lugares de la pieza para encontrarl